domingo, 30 de diciembre de 2007

DISTINTAS DEFINICIONES DE CULTURA

De cultura hay múltiples definiciones y casi todas tienen algo de ciertas:

Conjunto de valores materiales y espirituales, de logros y de creencias, de conocimientos y capacidades lo bastante estables para originar una identidad distintiva. Este complejo de prácticas mentales y sociales de un grupo o grupos humanos es transmitido a las generaciones sucesivas como “su cultura”.

Una definición a partir de criterios estéticos no explica totalmente la realidad, es necesaria una definición socio-antropológica que abarque los rasgos existenciales, las características de pueblos enteros, los modos de vida y producción, los sistemas de valores, las opiniones y creencias.

Cultura comprende también las esferas sociológicas, económicas, políticas, tecnológicas, científicas y espirituales.

El acceso a la cultura no significa la aceptación de un producto cultural acabado, sino la participación activa de la comunidad, en el hecho cultural, la cultura tampoco está separada de la conciencia de la identidad colectiva, se considera ante todo y sobre todo como factor que contribuye al surgimiento de la nacionalidad.

En un término muy amplio, globalizador, la cultura abarca todo lo que una persona obtiene como miembro de una sociedad, los hábitos y aptitudes que adquiere gracias a la tradición o a la experiencia, así como los objetos materiales fabricados por la comunidad. Se manifiesta en obras de arte, en las comidas, maneras de vestir, en el carácter de las relaciones con la familia y con otros miembros de la sociedad, en nuestra escala de valores, en la educación recibida, en las nociones del bien y del mal, en la arquitectura (el modo de construir las viviendas y las áreas de recreación), en la sexualidad, en las esperanzas, en la forma de combatir las enfermedades, en los mitos e ideas religiosas y en su práctica.

Las culturas se van formando, desarrollando, de uniones, de relaciones, de superposiciones de valores que se suman unos a otros y que inclusive pueden ser hasta valores opuestos. Por lo tanto las culturas son siempre el resultado de un mestizaje, de una combinación.

Todas las culturas deben estar en un diálogo continuo, en una confrontación con otras culturas para ser una cultura viva. Para que crezca, se desarrolle, se implante y se enriquezca tiene que estar confrontándose con otras proposiciones, aún cuando estas sean contrarias y hasta agresivas. Hay que confrontarse para poder seguir el desarrollo, en estas confrontaciones a veces surgen escollos que son superados por una de las proposiciones o sirven de gestor de una nueva proposición que trascienda los planteamientos anteriores. Las culturas no pueden aislarse, pues se volverían obsoletas, sencillamente perecerían.

La cultura está en perpetuo movimiento, se transforma, crece, se desarrolla en diferentes direcciones, tiene un movimiento centrífugo, influye en otras culturas y a la vez hay un movimiento centrípedo incorporando otras influencias, esto es inevitable. La vida es un cambio continuo, pero hay que tratar de hacer cambios que sean constructivos, que satisfagan espiritualmente a las gentes, que sean liberadores, que no anulen la personalidad humana. La cultura actúa sobre los planos más profundos de la conciencia humana, reforzando los principios éticos indispensables en la sociedad. La obra humana, por lo tanto, tiene que expresar las complejidades y contradicciones de la sociedad en que se desarrolla quien las hace.

*Diferentes definiciones de cultura

En este momento existen más de trescientas definiciones de cultura.

El término cultur o kultur, proviene del idioma alemán y se conoce desde finales del siglo XVIII, que resumía el universo material y espiritual de la vida humana en sociedad.

El sociólogo de la religión Edward B. Taylor dice que cultura es “aquel conjunto complejo que comprende el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualquier otra capacidad y hábito adquirido por el hombre en cuanto miembro de una sociedad...”.

Karl Marx la concebía como “la naturaleza transformada en hombre”.

Para el reverendo Odén Marichal cultura “es un proceso humano y social. Ese proceso es el resultado de las actividades humanas y sociales en la búsqueda de soluciones y satisfacciones a las necesidades materiales y espirituales, objetivas y subjetivas de la vida. Al mismo tiempo, esas propias actividades determinan las condiciones materiales y espirituales, objetivas y subjetivas, que comprenden la cultura”.
Para Mulhmann el concepto de cultura aparece casi siempre enmarcado dentro de dos aspectos: por un lado de forma estática, por otra, como acción humana dentro de un contexto. Es decir, que se trata de todo el quehacer humano que se da en una situación histórica y geográfica específica.
Porque hay que verlo todo como un pluralismo de culturas, el análisis de la cultura de un pueblo nos da una imagen parcial y limitada del hombre. Para comprender o hablar de cultura de la humanidad hay que analizar y comparar todas las culturas (por lo que no podemos hablar de cultura humana, sino de la existencia de múltiples culturas), condicionadas histórica, económica, social y ecológicamente, todas conforman las culturas de la humanidad. Paulo Suess plantea que no hay una cultura de la humanidad. La cultura es un distintivo entre los pueblos, no una suma total. El concepto de cultura incluye una gama inmensa de variables que aparecen en diferentes formas en todas las culturas, son las variables transculturales, que tienen que ver con el ser humano y que corresponde a lo que se llama lo humano. Se desarrollan a partir de las necesidades propias del hombre, pero que no se limitan a éste, sino que incluyen su medio ambiente, su interrelación con la naturaleza y con el mundo que lo rodea. Estas variables son:
a. Las necesidades de alimentación, de techo, de protección, que traen como consecuencia el desarrollo de formas y conductas ecológicas de vida, manifestaciones de la técnica y la ciencia, aún en sus formas más elementales.
b. Necesidades que surgen a partir de las diferencias sexuales y la reproducción, apareciendo comportamientos reconocidos como femeninos y masculinos, de los que surgen la repartición de roles dentro de la comunidad.
c. Necesidades de reciprocidad, de mutualidad, de simetría o asimetría social.
d. Necesidad de expresión artística y simbólica como las artes plásticas, la danza, las historias y fábulas, literatura y poesía.
e. La capacidad humana de experimentar vivencias numinosas (numenimis) y de fuerzas sobrenaturales.
f. La concepción del orden, de cómo la vida debería organizarse, las normas para lo correcto y lo incorrecto, para lo bueno y lo malo. Estas son las variables más generales para conformar el concepto de cultura.
El ser humano desarrolla también un mundo simbólico. La realidad material se filtra en un mundo de imágenes que tienen un carácter histórico-social y que se expresa a través de fábulas, proverbios, refranes, poesías, obras de arte plástico, normas religiosas y del derecho, etc.

Los diversos concptos de cultura se han dividido en varios niveles para poder estudiarlos mejor, así tenemos:
7. CONCEPTO INTEGRAL - Parte de la globalización de la actividad cultural. Se concibe en tres niveles:
EL MATERIAL - Suess lo denomina sistema adaptativo. Tiene que ver con la producción material y las condiciones de supervivencia del hombre.
EL SOCIAL - Sistema asociativo o político.
EL IDEOLOGICO - Llamado sistema interpretativo o ideológico, se incluyen las interpretaciones de las relaciones humanas, las formas de comunicación simbólicas, desde el lenguaje hasta las obras de arte, las creencias, los mitos, los valores y las normas éticas, etc.
Estos tres sistemas están inter-relacionados y se desarrollan en la evolución del grupo social o pueblo en cuestión.
CONCEPTO CLASISTA - Parte del supuesto de que el sistema adaptativo, es decir las relaciones económicas y la producción material, juegan un papel determinante sobre los otros dos sistemas, es decir, sobre la organización social, sobre la ideología y la política (se basa en la teoría marxista de la determinación de la infraestructura sobre la superestructura).
CONCEPTO COGNOSCITIVO - Se limita a la esfera ideológica o puramente cognoscitiva, coincide de cierta manera con el sistema interpretativo del concepto integral. Se limita a entender la cultura ligada exclusivamente a la producción de ideas, de símbolos, de obras de arte, actividades científicas. Los reproductores de la cultura son las escuelas, universidades, etc. Es un concepto elitista en su origen, diferencia a las personas en cuanto a tener más o menos cultura y entre los pueblos en civilizados y primitivos.
CONCEPTO ANALOGO - Basado en el concepto etimológico de la palabra cultura, que quiere decir cultivo, significa dedicación humana profunda a la producción y reproducción sistemática de una determinada especie.
La cultura es un proceso integrador.

Otro grupo de estudiosos han dividido en tres las concepciones de cultura:
Cultura como el proceso del desarrollo de la producción-ciencia, tecnología, recursos y medios de producción, por lo que hay diferencias culturales en relación a cada época del desarrollo de la humanidad .
Cultura como cosmovisión. Donde la concepción del mundo y los sistemas de valores éticos, costumbres, etc. - son propias de un pueblo, de un período o de un grupo, por lo que se puede hablar de cultura nacional, cultura colonial, cultura afrocubana y otras.
Cultura como actividad grupal específica, según la actividad intelectual o artística: cultura histórica, musical.
Por toda la complejidad que plantea el término, J.G. Arder (1774-1803) propuso que se utilizara en plural: culturas, por la diversidad de situaciones, según los lugares y los tiempo y según las perspectivas desde las cuales hombres y mujeres tienen que responder a la búsqueda de soluciones a sus problemas y necesidades. Así es el precursor de la comprensión socio-antropológica del fenómeno que aún vemos bajo esta luz.

Girando alrededor del término de cultura, aparecen otros términos que nos indican distintos niveles de fenómeno, pero niveles relacionados entre sí e interactuantes, lo que reafirma su cinetismo y mutación.

Entre ellos tenemos:

Subculturas: En el mismo lugar y tiempo, puede haber y casi siempre las hay, una cultura hegemónica (no siempre la cultura es monolítica no homogénea). Los especialistas han acuñado este término para referirse a las variaciones o matices dentro de una misma cultura, ya sea por razones geográficas (regionalismos) o medios sociales distintos.

Aculturación: Es un proceso por el cual una persona llega a integrarse a un medio cultural nuevo y extraño al de su orígen. Conlleva un proceso de aculturación-integración, que va creando una subcultura y el individuo, inconscientemente llega a aculturarse, a integrarse a la cultura dominante. Esto sucede con los inmigrantes, sobre todo cuando son niños que llegan a perder su identidad cultural original.
Transculturación: Termino éste debido a la genialidad del gran polígrafo e investigador cubano Don Fernando Ortiz. Se refiere a la fase plena del proceso transcultural de intercambio en los dos sentidos, nunca lineal. La transculturación incluye otros términos como Desculturación y Exculturación que son muy activos en la primera fase del proceso de destrucción de la cultura originaria por parte de los elementos dominantes, también comprende el concepto de Neoculturación que es la creación y el resultado de la cultura transmutada. Don Fernando plantea que el vocablo transculturación debe sustituir en gran parte, al menos, al vocablo aculturación: “Por aculturación se quiere significar el proceso de tránsito de una cultura a otra y sus repercusiones sociales de todo género, pero transculturación es el vocablo más adecuado”.

La transculturación expresa los variadísimos fenómenos que se originan por las complejísimas transmutaciones de culturas. Es muy peculiar en inmigrantes. Cada inmigrante como un desarraigado de su tierra nativa en doble trance de desajuste y reajuste, de desculturación o exculturación y de aculturación o inculturación y al fin, de síntesis de transculturación. En todos los pueblos la evolución histórica significa siempre un tránsito vital de culturas a ritmo más o menos reposado o veloz.

Las culturas que han influido en la formación de su pueblo, que ese inmenso ameztizamiento de razas y culturas sobrepuja en trascendencia a todo otro fenómeno histórico. Los mismos fenómenos económicos, los más básicos de la vida social, se confunden casi siempre con las expresiones de las diversas culturas.

“Transculturación expresa mejor las diferentes fases del proceso transitivo de una cultura a otra, porque este no consiste solamente en adquirir una distinta cultura, sino que el proceso implica también necesariamente la pérdida o desarraigo de una cultura precedente, lo que pudiera decirse una parcial desculturación y además significa la consiguiente creación de nuevos valores culturales que pudieran denominarse Neoculturación. En todo abrazo de culturas la criatura resultante siempre tiene algo de ambos progenitores, pero también siempre es distinta a cada uno de los dos. El conjunto, el proceso es una transculturación y este vocablo comprende todas las fases de su parábola”.

El profesor polaco Bronislaw Malinowki aprobó y acogió inmediatamente este término.

La inculturación se diferencia de la integración ya que en ésta lo que sucede es la sustitución de un sistema y su integración a otro. Esta situación fue la que se produjo en el proceso de conquista y colonización europea de América, la integración de las culturas aborígenes americanas al sistema colonial y la introducción de negros africanos. Una de las características de esta integración es que no es lineal. Al intentar el sistema dominante dejar sin expresión a las culturas nativas como a las importadas de Africa se desarrollan vías alternativas de supervivencia cultural. Como ejemplo de esto es el desarrollo de las llamadas religiones sincréticas.

En el proceso de inculturación no se toman superficialmente ni al azar elementos del otro sistema, sino que se produce un diálogo, que ocasiona un proceso de ruptura, pero dentro de sus propias raíces, es un proceso creativo, de asimilación de los elementos nuevos, que tendrán un papel revolucionario, transformador dentro de las propias tradiciones. No hay rechazo de lo propio, ni de su historia y tradiciones, sino una renovación, una continuidad creativa.

La incultutración es un proceso lineal, en un solo sentido, que se pliega a la cultura conquistadora y es un término alterno a aculturación que presupone la adquisición de una cultura yuxtapuesta a otra, lo que es impactante. Otra cultura no se adquiere como se aprende algo nuevo, siempre será una mezcla de culturas o un sincretismo cultural.

La aculturación se diferencia de la inculturación en que en la aculturación o adaptación se desarrolla un proceso de diálogo entre dos culturas y al mismo tiempo un proceso de intercambio y aprendizaje mutuo; se utilizan algunas concesiones secundarias folklóricas que no afectan profundamente los esquemas culturales básicos, mientras que al mismo tiempo se obliga al receptor a una ruptura con sus propias tradiciones, asimilando así las del otro.

El proceso de aculturación es lento, inconsciente y profundo, tanto que es muy difícil rechazarlo; no sucede lo mismo con la inculturación.

La cultura se desarrolla en un proceso histórico-social concreto, por lo que no es repetitiva. Cada momento del desarrollo de la humanidad tiene sus expresiones culturales concretas, que son a su vez la sumatoria de toda la experiencia anterior acumulada durante cientos de años por cada uno de los grupos humanos. No es un proceso cíclico, la cultura es un proceso con un movimiento en espiral.

La cultura tradicional-familiar, religiosa, popular y comunitaria- hay veces que se presenta como contestataria de los sistemas político-sociales dominantes, al presentar resistencia a la dominación y a la absorción de la cultura dominante, porque la cultura tradicional es fruto de la vida familiar, religiosa, popular y comunitaria, que se identifica natural y constantemente con el que la produce.

La cultura popular es optimista y es una cultura de la esperanza, todo lo que ella practica, su ética, moral, sus creencias, su religión, son parte de la esperanza.

La cultura popular es creativa: crea las utopías y cree en ellas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Buen trabajo. Sería, nada más, conveniente, introducir algode los teóricos de la super estructura (marxismo( especialmente a Antoni Gramsci. Felicidades